Fernando Figuereo critica que el responsable de la institución haga oídos sordos a la petición del Parlamento para suprimir delegaciones

14 octubre 2013.- El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, Fernando Figuereo, consideró hoy “escandaloso” el derroche innecesario que supone mantener abiertas una delegación de la oficina del diputado del Común en cada una de las siete islas del archipiélago. “Es inadmisible que el titular de la institución haga oídos sordos a los requerimientos de la mesa del Parlamento para que cumpla con la ley y proceda a una mayor racionalización del gasto público”, dijo.

“En momentos de dificultades económicas como los actuales, cuando se está pidiendo un gran esfuerzo a todos los ciudadanos para salir de la crisis, el Diputado del Común se empeña en malgastar 2,5 millones de euros para mantener su representación institucional en las siete islas”, argumentó Figuereo.

“Esta actuación –señaló-, como publica un medio de comunicación escrito, puede infringir la legalidad al no dar cumplimiento a lo establecido en la vigente Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma a efectos de una mayor racionalización del gasto público, las instituciones dependientes del Parlamento de Canarias, como el Diputado del Común, procedan a lo largo de este año a la supresión de las oficinas ubicadas en una isla distinta a la de su sede oficial”.

En este sentido el diputado del PP recordó que si la institución estuviera presente sólo en La Palma, el coste se reduciría a unos 681.000 euros. Es decir, estar en todas las islas supone a las arcas autonómicas gastar 1,8 millones de euros más.

Precisamente es la oficina de Gran Canaria, donde reside habitualmente el titular de la institución, la que más dinero cuesta al erario público: 714.000 euros, de los 87.000 euros anuales se pagan en concepto de alquiler.

“En esta línea la oficina de Tenerife nos cuesta a todos los canarios más de 618.000 euros de los que 43.000 euros hay que pagar por el arrendamiento, y a estos gastos hay que sumar los casi 26.000 euros que nos cuestan las oficinas que el diputado del común mantiene en las islas no capitalinas”, concluyó.