La intervención de CajaCanarias agranda la distancia entre PP y CC

(ABC) Por si el infructuoso intento de alcanzar un «pacto por Canarias» no hubiera sido definitivo, la inesperada intervención de la Caja General de Ahorros ha acabado con la poca sintonía que aún podían tener el Partido Popular (PP) y Coalición Canaria (CC). Ambas fuerzas políticas refrendaron este sábado sus posturas al respecto, diametralmente distintas, por la vía del comunicado. Mientras los populares situaban al presidente del Ejecutivo regional, Paulino Rivero, en el centro del ya bautizado como «caso CajaCanarias» (en realidad en el centro de la mayoría de los problemas de las Islas), los nacionalistas secundaban a su líder.

Desde las filas del PP fue su portavoz parlamentaria, María Australia Navarro, quien puso énfasis en un presunto afán de poder de Rivero y en las consecuencias que ello tendría. «Está aprovechando la crisis interna de Coalición Canaria y la extrema debilidad del PSOE [socio de CC en el Gabinete autonómico] para actuar como si fuera el amo y señor del Archipiélago», espetó Navarro, que además advirtió de los males que podría acarrear que una sola persona «quiera apropiarse de todo el poder». La representante popular incluso habló de una estrategia intervencionista urdida desde presidencia y que alcanzaría tanto a las instituciones y la política económica como a los medios de comunicación; en definitiva, a «todos los órdenes de la vida pública». Por si fuera poco, la portavoz del PP en la Cámara de la región culpó a Rivero de que el Gobierno que dirige haya relegado asuntos como el desempleo y la pobreza a un segundo plano. E insistió: «Es muy preocupante que las grandes decisiones estén en manos de una sola persona».

Casi en el mismo instante en que el PP lanzaba estas duras críticas hacia el presidente (presidente también de CC), la división tinerfeña de la coalición ultimaba un consejo insular en el que se abordó la polémica de CajaCanarias. El principal órgano de decisión de los nacionalistas de la isla del Teide, a los que lidera el alcalde de San Cristóbal de La Laguna, Fernando Clavijo, acordó dar su aval a la intervención de la entidad y, en consecuencia, no ve con malos ojos que sea una gestora la que se haga cargo del proceso de conversión de la caja a fundación. CC en Tenerife instó al Ejecutivo, eso sí, a «velar por el interés de la ciudadanía» y a «cumplir la legalidad».

Asamblea insular

Además, el partido anunció tras la celebración del consejo que, antes del verano, tendrá lugar una asamblea insular en la que la ejecutiva de Clavijo detallará su gestión y se someterá a las preguntas de los asistentes.