Educación rechaza pagar la guagua a los niños para los comedores escolares

(La Opinión) El Gobierno de Canarias defiende la apertura de los colegios en verano, que incluye el servicio de comedor escolar pero no el transporte con el que trasladar a los niños hasta el centro. Esta es la queja de los ayuntamientos, que aseguran que no cuentan con fondos suficientes, pero la Consejería de Educación asegura que no puede pagar también el transporte. «Es imposible, habrá que buscar una solución entre todos», señaló ayer al respecto la viceconsejera de Educación, Manuela Armas.

Según explicó la responsable educativa, la Administración «como todo el mundo», percibe las dificultades que atraviesan muchas familias del Archipiélago, por lo que anunció la apertura de los centros escolares en verano. El objetivo es doble: por un lado se cumple con las recomendaciones de la Unión Europea de ofertar actividades extraescolares en los meses estivales y, por otro, se aprovecha la apertura de los colegios para ofrecer el almuerzo a los menores con menos recursos.

Para ello, el Gobierno de Canarias ha elaborado un listado de centros educativos, un total de 132 en todas las Islas «en principio» según Manuel Armas. La viceconsejera explicó que se eligieron los colegios en base a varios criterios, entre los que se incluye que sean céntricos, cuestión que según la Federación Canaria de Municipios (Fecam) requiere un coste extra: el del transporte para trasladar a los alumnos que vivan más alejados del centro educativo.

Manuela Armas añadió que «en la selección de los colegios que abrirán sus puertas en verano se ha incluido el recuento de datos de aquellos niños y niñas que tienen más necesidad de comedor» y dijo que una vez seleccionados los 132 colegios «se remitió a los propios ayuntamientos para que digan si coinciden con aquellos que se abren de por sí en verano para celebrar actividades extraescolares organizadas por los servicios municipales». «Es cierto que nunca se había puesto transporte para que los niños acudieran a esas actividades, pero también es verdad que ahora es conveniente porque se añade el servicio de comedor tan necesario para muchas familias», concluyó.

En medio de ese cruce de información, los responsables municipales alertaron de que la puesta en marcha de la medida llevaría aparejado un desembolso de sus arcas y que no tienen medios para afrontarlo. Al respecto, la viceconsejera de Educación lamentó el conflicto generado y animó a las corporaciones locales a colaborar para encontrar una solución conjunta. «Hay municipios que han ofrecido emplear el transporte que ya usan para trasladar a los equipos que participan en las actividades deportivas y otros que han propuesto utilizar los vehículos propios de los servicios sociales», indicó Armas, quien apuntó a que «según se vayan viendo las necesidades de cada municipio, se tendrá que buscar soluciones».

«En eso estamos trabajando» dijo la viceconsejera de Educación quien puntualizó que «se trata de una actividad voluntaria, tanto para los padres como para los propios ayuntamientos». «Si alguno no quiere sumarse, puede buscar alternativas a la propuesta del Gobierno de Canarias», añadió Armas.

La realidad, a juicio de la viceconsejera, es que hay más de 5.700 menores del Archipiélago que requieren de la ayuda de la Administración pública para alimentarse. Así argumenta Manuela Armas la medida de abrir también los comedores escolares al término del curso «aún cuando no es competencia de la Comunidad Autónoma». Para ello, la Consejería de Educación aporta más de un millón de euros que se destinan a los gastos de profesorado para desarrollar las actividades, entre las que destaca cursos de inmersión lingüística, el personal de comedor, tanto para atender a los niños como la limpieza, y el catering.