La diputada autonómica del Partido Popular, Milagros Bethencourt, calificó hoy de “rotundo fracaso” la gestión de la consejera de Políticas Sociales del Gobierno, Inés Rojas, que por tercer año consecutivo esta legislatura obtiene la peor nota nacional en la clasificación de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, y apuntó que “la responsabilidad última corresponde a Paulino Rivero, que es quien la mantiene en su cargo”.

“Esta entidad califica de irrelevantes los servicios que presta este Gobierno, que además es el que más ha recortado desde el año 2009 los fondos que destina a los distintos programas de Políticas Sociales, con una caída superior al 18%”, declaró la diputada del PP, quien apuntó que “lo único que se mantiene a buen recaudo es el gasto en personal, que ha subido un 10% en el mismo periodo”.

El mejor ejemplo de este fracaso, en opinión de Milagros Bethencourt, “es que Rivero y Rojas parecen ser las únicas personas que no se ha dado cuenta aún de que Canarias presenta los peores datos nacionales de desempleo, y que cerca de 700.000 isleños están en riesgo de exclusión, y nos anuncian una estrategia que carece de fondos, cronograma de trabajo y medidas de aplicación inmediata”.

Asimismo, remarcó que esta clasificación de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes, que da a Canarias 2 puntos sobre 10 posibles, “desmonta el argumento del maltrato del Gobierno de España, el único que ha esgrimido el Ejecutivo regional desde hace dos años para asumir las competencias exclusivas en materia de servicios sociales que le reserva nuestro Estatuto de Autonomía”.

“Es responsabilidad de este Gobierno que ocupemos también los últimos lugares en aplicación de la Ley de Dependencia según el Imserso, que haya 35.185 canarios esperando a que se acredite su grado de discapacidad, o que programas decisivos para mejorar el bienestar de los ciudadanos como el Plan Concertado de Servicios Sociales o la Prestación Canaria de Inserción haya perdido cerca de ocho millones en total”, concluyó.