• Pepa Luzardo pide la comparecencia de la consejera de Cultura y respalda la postura del Consejo Asesor a favor de la calidad

 12 de agosto de 2016.- El Partido Popular solicitará la comparecencia en el Parlamento de Canarias de la consejera de Cultura, Mariate Lorenzo, para explicar ante el Pleno de la cámara regional la polémica surgida en torno a la programación y gestión del Festival de Música de Canarias, según anunció hoy la portavoz popular en temas culturales, Pepa Luzardo.

La diputada del PP calificó como “muy preocupante” el enfrentamiento surgido entre la nueva dirección del festival y el consejo asesor del mismo, expresó su respaldo a la postura de este órgano de expertos a favor de la calidad de la programación, y advirtió de las consecuencias que esta polémica puede tener en la campaña de abonados y en el futuro de los patrocinios privados.

“Es un error muy grave pretender ampliar la audiencia del festival rebajando su calidad o apelando a la canariedad de los intérpretes, esa es una visión simplista y reducida de la cultura que nos lleva al aislamiento y al clientelismo, y desvirtúa por completo la razón de ser del Festival de Música de Canarias”, afirmó Pepa Luzardo.

Para la diputada popular, el Gobierno de Canarias “ha actuado con precipitación e improvisación, porque el modelo de festival que ha funcionado en las tres últimas décadas no se puede echar abajo sin antes tener clara una alternativa viable y consensuada con los agentes culturales, los expertos, la crítica y la propia audiencia”.

“Desde el Partido Popular no vamos a caer en el mismo error y a decir qué repertorio o intérpretes deben componer el programa, pero parece de sentido común que sin grandes orquestas no es posible tener un gran festival de música”, afirmó Pepa Luzardo.

Los populares lamentan “la pasividad” del presidente Clavijo y de la consejera de Cultura ante este conflicto, y censuran su propuesta de esperar a la edición de 2018 para buscar una solución, por lo que plantearán una batería de medidas en el Parlamento de Canarias para “forzar” al Gobierno a tomar cartas en el asunto.