• El presidente del Grupo Popular en el Parlamento de Canarias y portavoz de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan Manuel García Casañas, urge a “aprender de la experiencia” y arbitrar las medidas necesarias para que la ganadería canaria no se vuelva a enfrentar a situaciones que pongan en peligro su viabilidad
• Casañas, el consejero de Sector Primario del Cabildo de Tenerife, Valentín González, y el director general del Grupo Capisa, Samuel Marrero, coincidieron, entre otros asuntos, en que la agilidad en los mecanismos del REA es fundamental para el buen funcionamiento de la actividad pecuaria

El presidente del Grupo Parlamentario Popular y portavoz de Agricultura, Ganadería y Pesca en la comisión correspondiente, Juan Manuel García Casañas, analizó con el Grupo Capisa las perspectivas de futuro de la ganadería canaria con el fin de consensuar un paquete de medidas de contención que protejan, tanto a la industria como a las explotaciones, de las “nefastas consecuencias a las que se enfrentan derivadas de crisis económicas ajenas al sector”.

En la reunión, a la que asistió junto al director general del Grupo, Samuel Marrero, y el responsable del sector primario del Cabildo de Tenerife, Valentín González, el diputado popular expresó la necesidad de “aprender de la experiencia” y arbitrar las medidas necesarias para que la ganadería canaria no se vuelva a enfrentar a situaciones que pongan en peligro su viabilidad.

“Ya en la crisis de 2008 -recordó Casañas- vivimos una situación parecida a la actual que, debido al incremento de los costes de producción, obligó a cerrar muchas explotaciones ganaderas en Canarias”. “Las administraciones deben ser capaces de responder más rápidamente ante estas situaciones” apostilló.

Entre los principales temas puestos sobre la mesa fueron el proceso de establecimiento de nuevas granjas y la legalización de las ya existentes, “un camino lleno de dificultades para los profesionales del campo”; las fórmulas para agilizar la gestión del REA, en especial de los cereales y el resto de alimentos para animales de producción; la compleja gestión de los residuos ganaderos y las alternativas que ya están en marcha en varias islas, además de un análisis detallado del sistema de ayudas públicas, su orientación y futuro para una mayor eficiencia.

La puesta en valor estratégico de los productos canarios y la necesidad de aumentar el autoabastecimiento sobre bases sólidas fue considerada por todos los asistentes a la reunión “como un elemento clave” para un sector que necesita atraer a los jóvenes.

“Las nuevas generaciones -coincidieron- deben continuar y mejorar las explotaciones -especialmente en el caso de ganadería- introduciendo las grandes ventajas tecnológicas del presente y una perspectiva más empresarial en la gestión”.

Así mismo, el responsable del Grupo Capisa, Samuel Marrero, reclamó un contacto permanente entre la administración y la industria de elaboración de piensos y otros alimentos animales sobre la evolución de las existencias y coste de las materias primas ya que “todas las fábricas, las nuestras y las de la competencia, tienen información valiosa sobre el estado de las materias primas, los mercados de futuros y sobre las previsiones actualizadas de cómo previsiblemente se comportarán los precios”, dijo.

En este sentido, Marrero señaló que “en la última crisis con la guerra de Ucrania estuvimos advirtiendo durante un año de lo que se venía encima y no se nos escuchó. Se podrían haber ajustado los mecanismos del Régimen Especial de Abastecimiento (REA) y las ayudas y compensaciones y evitar en gran medida la debacle que sufrió el sector”.

Por lo que respecta a la revisión del Régimen Especial de Abastecimiento (REA), tanto Juan Manuel Casañas como el resto de los asistentes a la reunión coincidieron en que las revisiones “deben ser cada poco tiempo y empezar casi desde comienzo del año, para que el mecanismo sea flexible y se adapte a la realidad del mercado”.

“Esto permitiría, según explicaron, que los ganaderos hicieran mejores previsiones sobre la compra de cereales y forrajes, así como para calcular inversiones como la importación de terneros y la recría y contribuir al incremento de la cabaña ganadera y mayor autoabastecimiento a mejores precios, que es el objetivo del REA y del propio POSEI”.

Por último, el director general del Grupo Capisa resaltó las “enormes trabas existentes” para aumentar el tamaño de las explotaciones existentes y crear otras nuevas con el fin de incrementar la producción y lo achacó a “la falta de pensamiento estratégico para la ganadería canaria”.

Al respecto, el diputado García Casañas apuntó que estos factores son los que en el fondo están condicionando el propio relevo generacional en el sector, otro de los graves problemas de la actividad y señaló que “era comprensible que en ocasiones los propios padres les dijeran los hijos que se dedicaran a otras actividades más rentables”.

“Sin embargo -finalizó- no es cierto que no haya vocación y personas con ganas y formación para dedicarse a la ganadería y la agricultura, en muchos casos hay explotaciones de segunda y tercera generación, pero hay que reconocer que las dificultades son enormes”.