Canarias registra la mayor caÃda de ahorro de España
(La Provincia) Los ahorros de los canarios se desploman. El Archipiélago registra el mayor descenso de depósitos bancarios del paÃs con una caÃda del 7,7% en 2012 frente al 0,7% nacional. Sin embargo, lo más llamativo es la secuencia de los dos últimos años ya que entre 2010 y 2012 se acumula una bajada superior al 14%, lo que equivale en cifras absolutas a 3.585 millones de euros menos depositados en las oficinas bancarias ubicadas en las Islas. Según los datos del Banco de España, a final de 2010 habÃa 25.973 millones de euros en depósitos en Canarias, mientras que al cierre de 2012 esta cantidad cayó hasta los 22.388 millones.
Desconfianza, miedo, crisis, inseguridad. Varias son las razones que explican esta salida de capitales de los bancos, que algunos denominan fuga de depósitos pero que los expertos prefieren llamar simplemente salida del dinero de las entidades financieras. El ahorro es un sÃntoma de estabilidad económica de las familias y también de seguridad a la hora de invertir el capital que se tiene ahorrado en productos financieros bajo el reclamo de la rentabilidad. Sin embargo, el fuerte incremento del paro en Canarias y la inseguridad por la crisis financiera y la mala imagen de la banca ante los ciudadanos está provocando este descenso de los depósitos.
Fuentes de las entidades financieras ofrecen tres razones para explicar estos datos negativos. El miedo provoca que muchos ahorradores busquen refugio en otros sitios como la compra de oro, llevarse el dinero a otros paÃses o, simplemente, volver al colchón, es decir, guardar los ahorros en la casa como se hacÃa antes.
La segunda razón es el llamado desapalancamiento. Hay usuarios que se han quitado deuda de encima, es decir, han aplicado sus ahorros a reducir o cancelar deudas hipotecarias o de otro tipo para estar más tranquilos ante las incertidumbres que genera la situación económica.
El tercer factor está ligado directamente a la agudización de la crisis económica en Canarias, con unos registros récords de parados y familias sin ningún tipo de ingresos que tienen que echar manos de sus ahorros para poder sobrellevar la situación. Según las fuentes bancarias consultadas, la recesión ha provocado que los pequeños ahorros se estén utilizando para comer y sostener la situación económica de las familias.
Las entidades financieras no quieren hablar de fuga de depósitos a la hora de referirse a esta caÃda de los ahorros de sus clientes. Más bien se trata, según las fuentes consultadas, de «diversificar» los depósitos ya que lo ocurrido en Chipre ha hecho un «daño tremendo» porque ha generado miedo e incertidumbre por si se aplica un impuesto a los ahorros en la Unión Europea. «El dinero es miedoso y la gente busca un refugio seguro para sus ahorros si ven que la situación no está clara, la salida de depósitos no ha sido masiva pero estamos notando que la gente saca sus ahorros para tenerlos en su casa, lo que supone un riesgo enorme porque cada vez más se oye hablar de robos en la viviendas», advierten las fuentes financieras consultadas.
Canarias nunca ha estado entre las comunidades con mayor tasa de ahorro pero en el inicio de la crisis este indicador se incrementó en las Islas. Sin embargo, el deterioro de la situación económica en los tres últimos años con un paro disparado, familias enteras sin ingresos, incremento de impuestos, la desaparición de las cajas de ahorros –entidades muy enraizadas en los canarios– y los sucesivos escándalos de los últimos años que han dañado la imagen de los bancos han provocado que las Islas, junto con Baleares, se convierta en la comunidad donde más caen los depósitos en proporción a su población y a su Producto Interior Bruto (PIB).
Las estadÃsticas del Banco de España demuestran que hasta 2010 los depósitos en las Islas mantenÃan unas cifras estables con incrementos poco significativos. Sin embargo, en 2011 ya se produjo una caÃda del 7,1% de los depósitos, descenso que se ha agudizado aún más en 2012 hasta alcanzar el 7,7% de bajada y 3.585 millones de euros menos en las cuentas bancarias. Nunca habÃa caÃdo tanto la salida de dinero de los bancos en tan poco tiempo y, de hecho, las caÃdas porcentuales de otras comunidades es mucho menor de las registradas por Canarias, Baleares, AndalucÃa o Extremadura.
Pero si la caÃda de los ahorros empieza a ser preocupante tampoco lo es menos el descenso que experimenta el volumen de créditos concedidos por la banca a empresas y familias en Canarias. Desde el inicio de la crisis, en 2008, hasta 2012, el importe de los créditos y préstamos en las Islas no ha dejado de caer aunque ha sido en 2011 y 2012 cuando el desplome ha sido mayor. El volumen de créditos en Canarias ha caÃdo en 11.510 millones de euros desde 2008, pero sólo en los dos últimos años la bajada ha sido de 9.120 millones, lo que da idea de que, a pesar del rescate a la banca, las entidades financieras prestan poco.
A nivel nacional, la bajada porcentual de créditos fue del 9,1%, lo que supone una reducción significativa del dinero total prestado por las entidades financieras. Sin embargo, el descenso en el Archipiélago fue del 10,3% de un año a otro.
Al contrario de lo sucedido con los depósitos, los créditos de la banca comenzaron a caer ya en el primer año de la crisis, mientras que los ahorros mantuvieron el tipo hasta el año 2010, punto de inflexión con el inicio de las medidas de austeridad del Gobierno de RodrÃguez Zapatero por imposición de la Unión Europea. En 2009 el descenso de los préstamos fue del 1,3% para seguir cuesta abajo y llegar al 6,5% en 2011 y hasta el 10,3% el pasado año.
De esta forma, la banca pierde depósitos por un lado pero tampoco reacciona por el lado de los créditos para aliviar la situación de las empresas y familias, lo que genera un cÃrculo vicioso que ralentiza la actividad económica. Todas las acciones llevadas a cabo hasta ahora para abrir el crédito no han resultado efectivas.
Sin cambios de tendencias a corto plazo
La incertidumbre actual condiciona el comportamiento de los ahorradores y de los bancos a la hora de prestar dinero. La tónica general es que hasta que no haya una unión bancaria en Europa que dé más confianza a los inversores y hasta que no haya un cambio en la tendencia de la crisis y comience a generarse empleo y actividad económica, la fuga de depósitos continuará como hasta ahora. El miedo y la inseguridad se mantienen pero, sobre todo, la necesidad de los ahorradores, entre ellos las personas mayores, de sacar el dinero de los bancos para sostener a sus familias.