«Un lamentable discurso institucional» Artículo del presidente del PP de Canarias y Ministro de Industria, Energía y Turismo

El viernes pasado se celebró el Día de Canarias. Se conmemora el nacimiento de la Autonomía con la aprobación de su Estatuto, hace ahora treinta y dos años. Aparte de actos lúdicos de naturaleza diversa, ese día hay un acto institucional en el que se reconoce la trayectoria de personas y organizaciones. También se pronuncia un discurso por parte del presidente del Gobierno regional. Un discurso que, por su naturaleza -institucional- debiera estar alejado de cualquier tinte político. En los últimos  años , no obstante, la ocasión siempre ha sido aprovechada por el conferenciante para atizar un discurso partidista.
Nunca  antes, sin embargo, se había llegado al nivel de sectarismo, insulto y populismo escuchado la noche del pasado viernes. El motivo, la declaración de impacto ambiental favorable que el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente ha emitido para realizar sondeos exploratorios de hidrocarburos en aguas territoriales españolas. No son aguas canarias: no las hay, igual que no hay aguas gallegas, ni andaluzas, ni catalanas. Lo que hay son aguas territoriales españolas. Y en esas aguas territoriales hay una autorización, otorgada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, para investigar si hay gas, petróleo o las dos cosas,  a una distancia mínima entre los 50 y 68,8 kilómetros de las costas de Lanzarote y entre 69,8 y 117,4 kilómetros de las costas de Fuerteventura. Justo en el lugar donde el Gobierno de Marruecos, al otro lado de la mediana, lleva a cabo sondeos exploratorios desde hace ya tiempo. Cuando el Gobierno regional dice que hay autorizaciones a nueve kilómetros, simplemente miente. A nueve kilómetros hay autorizadas prospecciones, es verdad. Pero en Baleares, y no fueron autorizadas por un Gobierno del PP sino por uno del PSOE en 2010. A esa distancia, como ministro, nunca habría autorizado sondeos  ni en Baleares ni en mi tierra. Otros , que ahora se dan golpes de pecho, no pueden decir lo mismo.
Ninguno de los sondeos autorizados a mas de 50 kilómetros de Canarias  se encuentra ubicado en espacios protegidos por sus valores medioambientales ( ni en los ya declarados Espacios Red Natura 2000 ni en los que haya previsión de ser declarados). El proyecto de sondeo ha sido  objeto de exposición pública durante 45 días, cuando la ley establece como plazo mínimo 30 días.
Pero la mera autorización del sondeo, prospección o investigación  por parte de industria, no implica automáticamente poder hacerlos. Hace falta ademas que la autoridad medioambiental española dicte la mencionada declaración de impacto ambiental  para hacer esa prospección.
Esa declaración no autoriza por sí misma los sondeos sino que es el propio Ministerio de Industria quien, a la luz de las prescripciones contenidas en la misma, las autoriza exigiendo al titular de las investigaciones los extremos medioambientales en la misma recogidos. Solo entonces puede procederse a la exploración.
Todo lo cual nada tiene que ver con la explotación o no de los hidrocarburos que eventualmente puedan descubrirse a resultas de la investigación. Si realmente se constatara la existencia de petróleo, gas o ambas cosas entonces, y solo entonces, se iniciaría otro expediente cuya duración no seria inferior a los cuatro años y que, de nuevo, analizaría todos y cada uno de los posibles impactos ambientales que pudieran derivarse de la producción comercial de los hidrocarburos. Nadie garantiza que un resultado positivo de los sondeos suponga automáticamente el inicio de la explotación. Es más, el mero descubrimiento de recursos naturales, aun sin ser explotados, confiere al país que los tenga una posición de fortaleza . Ningún país del mundo renuncia a saber qué recursos naturales dispone.
Cuando el Gobierno regional atemoriza a los canarios, utilizando dinero publico en campañas infames, con el riesgo de los sondeos, simplemente falta a la verdad. Es más, las dos fuerzas políticas que sustentan hoy el Gobierno de Canarias (PSOE y CC,  ninguna de las cuales ganó las pasadas elecciones autonómicas, que  por cierto ganó el PP) hicieron bandera durante su campaña electoral ¡en favor de los sondeos¡ El hoy presidente llevaba los sondeos ¡en su programa electoral!  El caso de entonces candidato socialista, hoy vicepresidente regional, es aun más bochornoso pues llego a decir que «en Canarias los sondeos había que hacerlos con los ojos cerrados».
Todo lo cual lleva a preguntarse ¿qué es lo que cambia entre la ultima campaña electoral autonómica y el momento actual para un giro radical en la posición de PSOE y CC en relación a las prospecciones? El único cambio es que quien suscribe ha sido quien  ha llevado al Consejo de Ministros el real decreto que autoriza hacer los sondeos ¡en línea con lo que CC y PSOE defendían en sus campañas! De no haber sido canario y de no haber sido presidente del PP en las islas, PSOE y CC jamás habrían dado semejante espectáculo. Pero la  miopía propia de la política parroquial que a menudo se practica en Canarias (tierra chica infierno grande), genera este tipo de contradicciones, incoherencias y absurdos. Algunos después  se lamentan de su pérdida de apoyos en favor de organizaciones anti sistema. Yo , en su caso, me lo haría mirar pues , al fin y al cabo, cuando a alguien se le da a elegir entre el original y la fotocopia, generalmente se opta por el original.
Los agobios a los que esta sometido el Gobierno regional son comprensibles: con años récord en entradas por turismo, más de una tercera parte de la población  canaria está en paro. Cierto que ha habido una crisis internacional y nacional muy pronunciadas. Es verdad. Pero en el caso de las Islas se ha visto agravada por una política torpe, caciquil e inepta caracterizada por un intervencionismo atroz y máximas trabas a la inversión. Pero eso no se cura con un lamentable discurso institucional, ni con dosis de populismo, ni gastando el dinero publico en campañas contra tus adversarios políticos. Ni se arregla arengando a los ciudadanos a convertir en causas del pueblo lo que no dejan de ser meras tácticas  políticas de vuelo raso. En realidad creo que la única manera de curarse es cambiando a quienes de tal guisa actúan. Y en eso, afortunadamente, algo ya comienza a moverse en Canarias.